En septiembre de 2001 se presentó AOL Avant, un intento fallido de llevar Internet a aquellos hogares que no disponían de ordenador. Era un proyecto de America Online (AOL) en colaboración con el Banco Santander Central Hispano y Prodigios Interactivos, una compañía del Grupo Planeta y Sol Meliá.

Para acceder a la Red se utilizaba un terminal Intel Dot.Station, que se alquilaba por 2.950 pesetas (17,73 euros) al mes. En realidad era un equipo con CPU integrada en el monitor (al estilo Macintosh), procesador Intel Celeron 300 MHz, 64 o 128 MB de RAM, al menos 4,3 GB de disco duro, módem interno de 56 kbps y un sistema operativo basado en Linux. Tras el fracaso de AOL Avant, apenas un año después de su lanzamiento, estos terminales fueron puestos a la venta, reconvertidos en PC normales.