El 4 de febrero de 1998, Bill Gates estaba en Bruselas para dar una charla sobre educación. Al entrar, tres individuos, entre ellos un tal Noël Godin, le arrojaron tartas de nata y una de ellas le dio en toda la cara. Más tarde, Bill bromeó diciendo que la tarta no estaba muy buena. Los entartadores pagaron una multa simbólica de unos 0,36 euros más las costas del juicio.

El tartazo sirvió de inspiración a “The Imposter” para crear el juego Pie Bill Gates, que básicamente consiste en lanzar tartas a los “Bill Gates” que van saliendo de los agujeros, al estilo Whac-A-Mole. Irónicamente solo es para Windows…