Seguramente tus cables tienen esta pinta:

Enróllalo en un bolígrafo de esta forma:

Caliéntalo con un secador para fijar la forma:

Y… ¡voilá! ya tienes un práctico cargador extensible.

Fíjate en la diferencia:

Fácil, sencillo y para toda la familia.

(Tonterías.com)