En la Nochevieja de 1999, el mundo entero se preparaba para la llegada de un nuevo año. No era un año nuevo cualquiera, era el 2000, y eso quería decir que cambiaban los dígitos y, para muchos, también el siglo y el milenio.

Aquel cambio de año afectaría a equipos informáticos con hardware y/o software desactualizados, además de electrodomésticos y otros aparatos electrónicos con reloj interno, que usaban solo dos cifras para el año (una costumbre de los programadores que venía de los años 60, cuando los ordenadores tenían muy poca memoria), lo que haría que pasaran de 1999 a 1900, 19100 u otra fecha. Esto se conocería como problema del año 2000, bug del milenio o efecto 2000.

A nivel doméstico no tenía mucha importancia, pero si hablamos de administraciones públicas, comunicaciones, transportes, hospitales, bancos, centrales nucleares… la cosa cambiaba. Por ello, los Gobiernos de todo el mundo invirtieron miles de millones de euros para prevenir el efecto 2000 y concienciar a las empresas y la sociedad, con campañas como esta del Gobierno de España.

En aquellos días, Microsoft distribuyó un CD como este con recursos para adaptar equipos con Windows al año 2000. Varios libros y revistas de informática venían con sus propias recopilaciones de herramientas en CD.

Mucho se ha escrito sobre el efecto 2000 y sus posibles consecuencias (apocalípticas, como pronosticaban muchos). En esta web podemos ver una amplia colección de libros sobre el tema.

Los Simpson parodiaron un fin del mundo causado por el efecto 2000 en su especial de Halloween de 1999. En la tercera historia (titulada La vida es un desliz, después te mueres) Homer Simpson provoca un desastre mundial al olvidarse de preparar su ordenador para el año 2000.

Al final, el mundo siguió adelante, en parte gracias a los informáticos que estuvieron al pie del cañón. Décadas después, celebramos la llegada de un nuevo año sin tener que apagar el ordenador antes de la medianoche. En 2038 habrá problemas con las fechas en los sistemas de 32 bits, ojalá tengamos tiempo para actualizarnos. Mientras tanto, pasemos todos un feliz año nuevo.