En 2005, Google estaba creciendo como la espuma, y desde hacía tiempo estaba contratando mucha gente de Microsoft. Esto no parecía gustarle mucho al CEO Steve Ballmer, a juzgar por esta conversación con un destacado ingeniero de Microsoft que se marchó de la compañía:

  • Ballmer: Dime que no es a Google a donde te vas.
  • Lucovsky: Sí, es a Google.

En ese momento, Steve Ballmer agarra una silla y la lanza por la habitación golpeando una mesa de su oficina. Dedica algunos piropos a Eric Schmidt, CEO de Google (y anteriormente de Sun y Novell).

  • Ballmer: Ese puto Eric Schmidt es un puto maricón. ¡Joder, voy a enterrar de una puta vez a ese tío! ¡¡Lo he hecho antes y lo volveré a hacer!! ¡¡Voy a acabar con el puto Gooooogle!! (…) Google no es una empresa de verdad. Es un castillo de naipes.

No es de extrañar esta actitud de Steve Ballmer si vemos alguno de sus famosos vídeos que circulan por la Red…