En una feria de ordenadores (la ComDex) Bill Gates hizo la siguiente declaración comparando la industria de los ordenadores con la de los automóviles:

“Si la General Motors pudiera desarrollarse tecnológicamente como la industria de los ordenadores, podríamos todos hoy conducir autos de 25 dólares, y podrían recorrer cien kilómetros con un litro de combustible.”

Como respuesta, General Motors publicó en la prensa una explicación (redactada por el mismo Mr. Welch) con el siguiente contenido:

“Si la General Motors se desarrollase tecnológicamente como Microsoft, hoy tendríamos autos con las siguientes características:

  • Su coche tendría al día (sin poder explicar la causa) al menos dos accidentes.
  • Cada vez que las líneas de la carretera se pintasen de nuevo, debería usted comprar un coche nuevo.
  • De vez en cuando, su coche se saldría de la autopista sin causa explicable, y aceptaría el hecho fácilmente. Arrancaría de nuevo y seguiría conduciendo.
  • En el caso de que realizase una determinada maniobra (p. ej. una curva a la izquierda), y el coche simplemente no le hiciese caso, y se negase a arrancar de nuevo, se vería obligado a instalar un nuevo motor en el vehículo.
  • En principio sólo se podría sentar usted solo en el coche, eso sí, podría adquirir posteriormente Car95 o CarNT, pero debería pagar por cada asiento adicional.
  • Macintosh construiría coches que funcionasen con energía solar, mucho más fiables, 5 veces más rápidos y el doble de fáciles de conducir. Sin embargo sólo se verían en el 5% de las calles.
  • El indicador del aceite, el de exceso de temperatura, y el de batería se reemplazarían por una lámpara general de fallo del vehículo.
  • El Airbag-System preguntaría ¿Está usted seguro? antes de explotar.
  • Ocasionalmente se le cerrarían todas las puertas de su vehículo sin razón alguna. Podría no obstante volverlas a abrir con un truco, como por ejemplo, tirar del tirador al mismo tiempo que gira la llave con una mano y con la otra agarra la antena de la radio.
  • General Motors le obligaría a comprar con cada coche la tarjeta de una firma filial de GM. No importa si no necesita esa tarjeta o si no la quiere. Si tomase la opción de no comprar la tarjeta, su auto se volvería inmediatamente el 50% más lento (o algo peor). En consecuencia, General Motors sería objeto de investigaciones por parte de la Justicia.
  • Siempre que General Motors presentase un vehículo, deberían todos los conductores aprender de nuevo a conducir, porque ninguno de los accionamientos del coche funcionaría igual que en el modelo anterior.”